viernes, 2 de septiembre de 2011

Nada que decir.

Lugar escondido, conocido en la distancia del tiempo,
olvidado por el paso del reloj por sus estancias;   
Al encuentro, en el cenit de la luna, dos anhelos. 
Efímero instante que clausura  un sueño;  
¡No dijeron sus palabras lo que gritaron sus gestos!

Cobijaron el estío de sus almas
musitando los  pecados de sus cuerpos,
al arrullo de una lluvia repentina
dormitando los antiguos pensamientos.

Recorrieron las memorias colectivas,
los rincones infinitos de recuerdos,
y trajeron al presente quienes fueron
con el ansia de amarrar lo que perdieron.

Lugar encontrado, misterioso en la cercanía de la noche,
recordado por el paso de dos almas que lo habitan;
Al encuentro, en el ocaso de la luna, dos anhelos.
Tatuado instante que apaga un desvelo;
¡No dijeron sus palabras lo que clamaron sus besos!

3 comentarios:

  1. Preciosa,para mi casi perfecta.Un abrazo.

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  2. ¡Qué bien quedan los adjetivos que aplicas a cada nombre! mas me quedo con las dos veces que
    al mismo nombre describes doblemente enfatizando en una expresiva paradoja lo cierto e incierto del LUGAR.
    Elocuente el último verso de las estrofas primera y última: Imposible decir más , significar tanto y con tanta fuerza.

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